¿Cuáles son las partes de un puro?

Partes del puro

Los cigarros son más complejos de lo que parecen a simple vista. Están compuestos por diferentes tipos de hojas de tabaco. Hay puros en los que todos los tabacos de su liga proceden del mismo país, pero hay otros en los que el blend es una mezcla equilibrada de tabacos procedentes de distintas partes del mundo. Normalmente, contienen además hojas de tabaco de varios pisos foliares de la planta de tabaco (volado, seco, viso, ligero, medio tiempo o corona) o que han germinado de semillas diferentes.

Partes que componen un cigarro

De esta forma, cabe señalar que el cigarro está formado por tres partes principales:

La tripa: es una mezcla de diferentes tabacos, normalmente de países distintos o de semillas diferentes. Generalmente, esta parte es la que más aromas, sabores y matices aporta al cigarro. En los cigarros Premium, las hojas de tabaco de la tripa son largas, es decir, van de arriba abajo del cigarro y se suelen colocar en forma de abanico.

El capote: este tabaco es la primera hoja que envuelve la tripa para sujetarla. Otra de sus funciones es dar forma al cigarro, de manera que quede recto y tenga calidad para fumarlo. No obstante, también es un tabaco que aporta aromas, sabores y notas a la fumada. También ayuda a la combustión del cigarro.

La capa: se trata de la capa más externa y visible del cigarro, por lo que suele ser bonita, vistosa, colorida y sedosa. Para esta parte del cigarro, que se coloca sobre el capote, se emplean las hojas de tabaco de mayor calidad y mejor presentación. El objetivo es que el cigarro sea bonito y atractivo para el fumador. Si es un buen cigarro, la capa será lisa, bien veteada, uniforme, suave y con un hermoso color.

Los tabacos que componen estas tres partes de un puro suelen tener humedades diferentes. En el caso de la tripa, la humedad ronda el 16-17 por ciento; similar al capote, mientras que la capa tiene entre un 18 y un 20 por ciento de humedad. Normalmente, en el proceso que realizan las tabaqueras para añejar los tabacos, se busca también la homogeneización de las humedades. 

Por ello, después de comprar un cigarro, es importante su conservación en un ambiente con una humedad correcta. En humidores Wacota tenemos el compromiso de hacer que los puros se guarden en las condiciones idóneas de humedad. Nuestro generador de humedad electrónico HR6, mediante su sistema de hidrólisis y su nebulizador, crea el ambiente perfecto para los cigarros. Así, trabajamos con la calidad como objetivo indispensable en la fabricación de cada humidificador de puros.

Otras partes del puro: la cabeza y la boquilla

Aunque el cigarro está compuesto por esas tres partes que hemos mencionado, no acaba todo ahí. Un buen fumador debe conocer también otros términos de los puros. Entre ellos, están:

La cabeza: es la parte superior del cigarro. Se remata con un trozo de la misma hoja de tabaco empleada para la capa, llamado perilla. Su forma y grosor van en función del tipo de cigarro del que se trate. Es la parte que se corta para poder fumar el cigarro. Es decir, la que hay que llevarse a la boca para fumar el cigarro.

El tallo o cañón: este término hace alusión al propio cuerpo del cigarro. Cuando éste es completamente recto, se le denomina parejo. Si tiene un estrechamiento en ambos extremos, se le conoce como figurado. 

La boquilla: al contario que los cigarrillos, se trata de la parte abierta del puro por la que se enciende para fumarlo. En esta parte, se puede vislumbrar los tabacos que componen la liga del cigarro.

Los cigarros tienen diferentes tamaños y grosor 

Por último, un buen fumador sabe que los cigarros varían en cuanto a tamaño y grosor, además de que hay formas variadas. Al grosor del cigarro, es decir, a su diámetro, se le denomina también cepo, calibre y ring. Se suele expresar en 64 partes de una pulgada. Los cepos de los cigarros suelen oscilar entre 26 (los más finos) y 58 (los más gruesos).

En cuanto a la longitud, es la medida del cigarro en sí, desde su cabeza hasta su boquilla. Se suele dar también esta cifra en pulgadas. Además, los cigarros también presentan diferentes formas. A grandes rasgos –y como hemos explicado antes– hay cigarros rectos (parejos) o curvados por los extremos (preferidos). 

A la hora de disfrutar de un cigarro, cada fumador elige los puros según sus gustos a la hora de llevarse el cigarro a la boca, así como el tiempo del que dispone. No obstante, se suele decir que los cigarros con cepo más fino permiten apreciar mejor las notas; puesto que los puros con ring grueso suelen hacer que se absorba, además de humo, más aire. Por tanto, el humo va más mezclado con aire y se pierden notas y sensaciones.

Y si quieres más información sobre el mundo del tabaco...

burkinaderevist.com

Este sitio utiliza cookies para ofrecerle una mejor experiencia de navegación. Al navegar por este sitio web, acepta nuestro uso de cookies.