Peso | 3 kg |
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Dimensiones | 40 × 23 × 19 cm |
Humidificador Hr6; el más fiable y robusto
Este preciso Humidificador de puros Hr6 de fabricación propia mantiene la humedad al 70%. Su funcionamiento constante y automático mediante un higrostato, garantiza la óptima conservación de los puros. El sencillo sistema de nebulizador trabaja en silencio y de manera efectiva. Dispone de una pantalla digital donde muestra la humedad y dos luces led de aviso de funcionamiento y falta de agua. Dispone de más información en este enlace.
FAQ humidificación
Tiene dudas sobre la humidificación o los sistemas de humedad, se las resolvemos:
Ambos sistemas de humidificación funcionan muy bien para lograr los niveles de humedad deseados. No obstante, la humidificación natural está pensada para humidores más pequeños. En el caso de los humidores grandes o las cavas de puros, resulta más rápido y efectivo el sistema electrónico para generar un nivel homogéneo e idóneo de humedad.
La humedad del humidor debe estar en torno al 70 % porque se ha demostrado que es el valor idóneo para que los puros no se sequen. Pero también es la humedad perfecta para que el cigarro no tenga exceso de humedad, ya que éste absorbe la cantidad de humedad correspondiente al 14 % de su peso. Además, conservar los cigarros a ese nivel de humedad ayuda a que el puro se encienda de manera uniforme a la hora de fumarlo.
Si la humedad está muy alta (más del 80 %), los cigarros absorberán demasiada humedad. Eso puede provocar la aparición de moho en los puros o, incluso, que se pudran. Mucha humedad puede dificultar también la fumada de los puros: costará que se enciendan, quemarán desigual o, incluso, pueden llegar a no tirar. Además, niveles de humedad muy elevados en el humidor provocan que los sabores de los cigarros sean más pesados y ácidos.
Por el contrario, la humedad dentro del humidor por debajo del 70 % hace que los puros se sequen e, incluso, se rompan. De esta forma, se quemarán muy rápido y, por lo tanto, se consumirán en poco tiempo. También puede afectar al sabor de los cigarros: tendrán notas más amargas y picantes, haciéndolos más agresivos. Incluso, con el tiempo, la escasez de humedad puede hacer que pierdan sus sabores sin posibilidad de recuperarlos.
Si tienes un humidor con humidificación natural, debes humedecer la esponja con agua. La esponja humedecida irá soltando humedad y la madera de cedro absorberá parte de esa humedad. Lo importante es ir mirando el higrómetro para controlar si la humedad alcanza el nivel idóneo del 70 %. Podrá ser necesario tener que humedecer más de una vez la esponja. También podría darse el caso en el que suba mucho la humedad y debas retirar durante unas horas la esponja. O tengas que dejar el humidor abierto para bajar la humedad en el caso de que haya subido mucho. En todo caso, hay que ir controlando los niveles de humedad hasta alcanzar el adecuado. El clima del lugar en el que vives influye mucho en la humedad del ambiente y, por lo tanto, en la del humidor. Así, dependiendo de dónde está tu casa, puedes dejar la humedad dentro de tu humidor ligeramente por debajo o un poco por encima del 70 % estimado como nivel idóneo. Por ejemplo, los hogares en ciudades o pueblos con playa son muy húmedos. Por su parte, las casas ubicadas en lugares fríos, son menos húmedas. Hay que tener en cuenta estas cuestiones a la hora de poner en marcha y mantener los niveles de humedad del humidor. En el caso de tener un humidor con sistema electrónico de humidificación, el propósito es el mismo. Hay que ponerlo en funcionamiento: echar agua destilada en el dispositivo de generación de humedad e ir controlando los niveles. Igual que con la humidificación natural, es necesario tener en cuenta la humedad del ambiente para regular el humidor conforme a ella.
El humidificador es el aparato responsable de generar humedad dentro del humidor. Suele ser electrónico, es decir, produce vapor de agua automáticamente y de forma gradual. Según cómo varíe el nivel de humedad dentro del humidor, el humidificador emitirá más vapor de agua o se detendrá.
Un higrómetro o un higrógrafo es un aparato que se emplea para medir la humedad del aire o de otros gases. En el caso de los humidores, se coloca para ver comprobar si la humedad en su interior está en el nivel adecuado, por encima o por debajo. Resulta muy útil para saber si hay que humedecer la esponja, en el caso de usar humectación natural; o si hay que poner más agua en el dispositivo electrónico.
Este aparato emplea sensores que perciben e indican la variación del grado de humedad. Dependiendo del tipo de funcionamiento del higrómetro y sus características, hay distintos tipos: de cabello (el cabello responde a los cambios de humedad torciéndose o destorciéndose); de absorción (funcionamiento mediante sustancias químicas higroscópicas) o eléctrico (funcionamiento con electrodos).
Es un mecanismo para medir y regular la humedad del aire en un espacio cerrado. Nuestro sistema de humidifación electrónica HR6 va equipado con un higrostato en el que se fija la humedad que se quiere establecer: el 70 %. De esta forma, si el higrostato detecta una subida o bajada en la humedad del humidor, el nebulizador dejará de trabajar o se conectará automáticamente para deshumidificar o humidificar el ambiente.