Humidor de puros: qué es y cómo utilizarlo

Un humidor de puros o humidificador es una caja de madera fabricada expresamente para guardar puros. Sus características permiten conservar los cigarros en las condiciones de humedad y temperatura idóneas para los puros. Generalmente, un humidor va revestido de madera de cedro, normalmente, cedro. Esta madera es la que mejor permite crear el ambiente adecuado de conservación de los puros.

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¿Por qué usar un humidor para puros?

Principalmente, el objetivo del humidificador es almacenar los puros en las mejores condiciones de conservación, evitando que se sequen. Pero también tiene la función de ayudar en su añejamiento. Esto significa que los cigarros que se guarden en el humidor mantengan las características propias con las que se fabricaron y no se deterioren o estropeen. E, incluso, mejoren sus sabores y aromas.

Por ello, no sirve cualquier humidor, sino uno de calidad, es decir, uno fabricado por un profesional. Un humidor de calidad es aquel que está fabricado por maestros carpinteros especializados en este tipo de dispositivos, como los que ofrecemos en Humidores Wacota. Además de por su correcta fabricación, un buen humidor es el que mantiene las condiciones adecuadas en las que almacenar los puros. Ese ambiente perfecto se consigue con dos variables: la humedad y la temperatura dentro del humidor.

La humedad del humidor

El elemento clave para que evitar que los puros no se estropeen es la humedad. Ésta debe estar en torno al 70% dentro del humidor. ¿Por qué esa cifra? No es un número establecido al azar ni al capricho de nadie. Es el nivel de humedad en el que se ha comprobado que los cigarros se mantienen sin estropearse e, incluso, se promueve o ayuda a su añejamiento. Por ello, es muy importante la puesta en marcha del humidor hasta que alcance esos niveles de humedad. Además, también resulta trascendental verificar periódicamente que la humedad no caído ni subido demasiado. Es decir, hay que llevar un control periódico del funcionamiento del humidor.

La humedad alrededor del 70% en los humidores de puros es beneficiosa porque:

  • El puro no se seca ni tiene exceso de humedad, puesto que el cigarro absorbe la cantidad de humedad correspondiente al 14% de su peso.
  • Ayuda al añejamiento de los cigarros: los aromas y sabores de los puros evolucionan mejor dentro del humidor. También facilita el asentamiento de los sabores propios del cigarro.
  • Colabora para que el puro prenda de manera uniforme cuando se vaya a fumar.
Humedad al 70%

La humedad en el humidor de puros debe estar entre el 70 y el 72%.

Problemas por no mantener niveles correctos de humedad en el humidor de puros

Por el contrario, no mantener los niveles de humedad recomendados en el humidor pueden provocar problemas en los cigarros:

  • Cuando la humedad dentro del humidor supera el 80%, los cigarros absorberán demasiada humedad. Esto puede hacer que aparezca moho en los cigarros y lleguen incluso a pudrirse.
  • Un exceso de humedad también dificultará su fumada. Costará más que prendan, quemarán de forma desigual o incluso, los cigarros podrían no tirar.
  • Además, niveles muy elevados de humedad dentro del humidor de puros harán que los sabores de los cigarros sean más pesados y ácidos.
  • En contra, la escasez de humedad en el humidor genera que los puros prendan mucho, por lo que se consumirán muy rápido. La falta de humedad también afecta al sabor. Los cigarros tendrán notas más amargas y picantes, de forma que serán más agresivos. Con el tiempo, los puros conservados con poca humedad pueden llegar a perder sus sabores de manera irrecuperable.

Sistemas de humificación en el humidor de puros

Principalmente, hay dos sistemas que generan humedad en los humidores: natural o electrónico. Ambos resultan idóneos para mantener la humedad a los niveles adecuados y pueden emplearse indistintamente en cualquier tipo de humidor. Sin embargo, si el tamaño del humidor es muy grande, es aconsejable optar por la humectación electrónica.

  • El sistema natural consiste en esponjas humedecida con agua destilada colocadas en petacas o bandejas. En este caso, resulta fundamental para su correcto funcionamiento verificar con cierta periodicidad que las esponjas siguen humedecidas.
  • El sistema electrónico es un dispositivo que expulsa vapor de agua, también destilada. Este tipo de aparatos poseen una sonda que lee la humedad. De esta forma, se sabe con mayor precisión si las condiciones son las adecuadas.

Los humidores que fabricamos en Wacota pueden equiparse bien con humidificación natural, bien con humectación electrónica. Para el último caso, contamos con el dispositivo electrónico HR6. Este aparato está disponible en dos tamaños: uno grande para los humidores de mayor capacidad y el mini HR6 para modelos más pequeños. El HR6 posee un higrostato en el que se establece el nivel de humedad que se desea. De esta manera, el propio dispositivo va generando la humedad mediante un nebulizador y un ventilador que la expende, hasta alacanzar el nivel prefijado.

Cuando se alcanza el umbral deseado (en torno al 70% de humedad), el nebulizador se detiene. Pero éste se vuelve a activar si se detecta una caída en la humedad. Así, ante cualquier subida extrema o bajada de la humedad, el dispositivo actuará en consecuencia. Es decir, si hay un exceso de humedad, el nebulizador dejará de emitir humedad. Ante una caída de la humedad por debajo del 70%, volverá a generar humedad hasta alcanzar el nivel adecuado. El HR6 está equipado con iluminación para indicar que está en funcionamiento y advertir en el caso de que necesite agua.

Modelos de Humidores Wacota

SOBREMESA

ENTRAR

MEDIANOS

ENTRAR

GRANDES

ENTRAR

VITRINAS

ENTRAR

La temperatura dentro del humidor, otro elemento importante

Como hemos dicho inicialmente, el ambiente adecuado dentro del humidor de puros lo determinan la humedad y la temperatura. Aunque la primera es crítica, la segunda no tiene una importancia menor. La temperatura en los humidores para puros debe estar entre los 16 y los 23 grados Centígrados.

Los niveles de temperatura son fundamentales para:

  • El añejamiento. Si la temperatura es muy fría para los cigarros (menos e 12 grados Centígrados), se dificulta el añejamiento de los cigarros. También es posible que el puro se rompa al encenderse por haber sufrido daños en la capa en condiciones de temperatura muy baja.
  • Evitar plagas en los puros. Por el contrario, en el caso de que la temperatura en el humidor para puros sea muy elevada (por encima de los 24 grados Centígrados), hay peligro de que aparezcan plagas, como el temido escarabajo del tabaco.

No obstante, hay que saber que la relación entre la humedad y la temperatura es muy directa. A mayor temperatura, mayor humedad, y viceversa. También se debe tener en cuenta el clima en el que se vive a la hora de poner en marcha y ajustar el humidor para puros. El caso es que el frío resta humedad, mientras que el calor hace que ésta se eleve. Por eso, un buen equilibrio entre humedad y temperatura es importante para los humidores y el buen mantenimiento de los cigarros.

La madera de cedro, el mejor aliado del humidor de puros

El interior de todos los modelos de humidor que fabricamos en Wacota siempre está vestido de madera de cedro, generalmente de cedro. Esta madera es la más idónea para conseguir el ambiente perfecto para la conservación de cigarros. También conocida como madera de cedro amargo o cedro rojo, procede de un árbol de la familia de las Meliáceas. Su nombre científico es ‘Cedrela odorata’ en alusión, precisamente, al aroma que desprende. Esta característica es la que la hace perfecta para la conservación de puros.

Las ventajas de emplear la madera de cedro en los humidores son:

  • Favorece las condiciones de humedad. Como se trata de una madera tropical, el cedro es un buen absorbente de la humedad. De esta forma, mantiene bajo control el exceso de humedad, por lo que evita que los puros se sequen. Además, previene que los cigarros se mojen por un exceso de humedad. Asimismo, es una madera que va liberando la humedad que almacena, lo que promueve un ambiente uniforme en el humidor, en torno a ese 70% idóneo. De esta forma, se contrarrestan los efectos que producen la apertura y el cierre del humidor para coger cigarros, que puede provocar pérdida de humedad.
  • Aporta aroma. La característica más llamativa de esta madera es su fragancia. Se debe principalmente a la resina o el aceite esencial que emana de su interior. Además de ser un aroma agradable al olfato, enriquece los cigarros. De hecho, es un olor que liga perfectamente con los aromas de los distintos tipos de tabaco. Así, al fumar un puro, se siente el toque de madera de cedro en el cigarro. Esto casa con el hecho habitual de emplear una hoja de madera de cedro para encender un puro.
  • Evita plagas. La resina de esta madera la hace resistente al ataque de hongos e insectos, como las termitas. Por ello, es un material natural que actúa como freno de los insectos. Entre otros, repele el escarabajo del tabaco (‘Lasioderma serricorne’) porque este insecto rechaza el característico olor de la madera de cedro.

Iluminación del humidor

humidor de puros iluminado con luz cálida

La iluminación led destaca sus cigarros. Podemos instalar luz blanca, fría o calida.

La temperatura dentro del humidor, otro elemento importante

Como hemos dicho inicialmente, el ambiente adecuado dentro del humidor de puros lo determinan la humedad y la temperatura. Aunque la primera es crítica, la segunda no tiene una importancia menor. La temperatura en los humidores para puros debe estar entre los 16 y los 23 grados Centígrados.

Los niveles de temperatura son fundamentales para:

  • El añejamiento. Si la temperatura es muy fría para los cigarros (menos e 12 grados Centígrados), se dificulta el añejamiento de los cigarros. También es posible que el puro se rompa al encenderse por haber sufrido daños en la capa en condiciones de temperatura muy baja.
  • Evitar plagas en los puros. Por el contrario, en el caso de que la temperatura en el humidor para puros sea muy elevada (por encima de los 24 grados Centígrados), hay peligro de que aparezcan plagas, como el temido escarabajo del tabaco.

No obstante, hay que saber que la relación entre la humedad y la temperatura es muy directa. A mayor temperatura, mayor humedad, y viceversa. También se debe tener en cuenta el clima en el que se vive a la hora de poner en marcha y ajustar el humidor para puros. El caso es que el frío resta humedad, mientras que el calor hace que ésta se eleve. Por eso, un buen equilibrio entre humedad y temperatura es importante para los humidores y el buen mantenimiento de los cigarros.

Aunque en el pasado lo normal era que un humidor no llevara iluminación artificial, esto está cambiando con el paso de los años. La aparición de la luz Led supuso un paso en este sentido. Día a día van apareciendo nuevas luces led con más potencia pero que emiten menos calor, lo que supone un avance importante para su uso en el humidor. Hace unos años no se recomendaba instalar iluminación artificial en el humidor. El caso es que quedaban muy bien estéticamente, pero al generar calor, perjudicaban el tabaco. En concreto, la luz directa puede aclarar la capa del cigarro y estropearla. Por ello, no conviene abusar de ella y tenerla todo el tiempo encendida.

¿Por qué un humidor es la mejor opción para conservar puros?

A menudo, los fumadores de cigarros compran más puros de los que se van a fumar y al llegar a casa, se topan con el problema de que hay que conservar los puros en buen estado hasta que llegue la hora de fumarlos. Para fumarse un puro como recién comprado, hay almacenarlo en las condiciones adecuadas. De lo contrario, además de perder sus aromas y sabores, puede, incluso, estropearse. Es decir, hay que guardarlos en un humidor porque es la única opción que proporciona a los cigarros las condiciones perfectas, mientras aguardan su turno para ser consumidos.

Estos son los diez motivos por los que debes tener un humidor para conservar tus puros

  • El humidor mantiene la humedad idónea para los cigarros — en torno al 70% (entre 65 y 75%) –. Es decir, las condiciones dentro del humidor son las propias de un clima húmedo y suave como el de los países tropicales de los que procede la mayoría de los cigarros Premium. En este ambiente, el puro puede absorber la cantidad ideal de humedad. Como hemos dicho, la temperatura también es importante a la hora de un buen almacenaje, alrededor delos 21 grados Centígrados. Por lo general, las temperaturas de los hogares suelen ser adecuadas para el tabaco, pero hay climas u hogares muy calurosos, y el tabaco no debe estar a más de 23 o 24 grados.
  • Las cajas y tubos con los que los cigarros vienen de fábrica son meros envoltorios, más o menos bonitos, pero no están diseñados para conservar los cigarros.
  • El humidor permite almacenar puros de forma ordenada, sin que unos ejerzan presión sobre otros y puedan romperse o estrujarse.
  • Los cigarros se impregnan también de los aromas de la madera del humidor, que, como hemos explicado, están generalmente fabricados con cedro. Se trata de una madera que absorbe muy bien la humedad y la dosifica, por lo que posibilita las condiciones idóneas de almacenamiento.
  • El humidor permite, además, que continúe el añejamiento de los puros. Se recomienda almacenar los cigarros después de comprarlos entre tres y seis meses para que su sabor se haga más uniforme y equilibrado.
  • En todo caso, el humidor evita que los puros adquieran los aromas del ambiente o de otro tipo de productos que haya en el hogar.
Acabado de las bandejas

Las bandejas de cedro sirven para ordenar bien los cigarros por marca, categoría o tamaño. En Humidores Wacota las elaboramos de cedro.

 
  • Es un dispositivo fácil de controlar. El humidificador, ya sea natural o electrónico, simplemente necesita rellenarse periódicamente de agua. El higrómetro (digital o analógico) aporta toda la información necesaria sobre los niveles de humedad. Si el humidor es electrónico todavía es más sencillo. El higrostato junto con un panel de luces, avisa si el humidor necesita agua.
  • Evitar que los cigarros se sequen. Un cigarro que no tiene las condiciones apropiadas de humedad deja de “trabajar”. Es decir, se detiene su proceso de expulsión de sabores y aromas agresivos y, si se prolonga mucho, finalmente muere. Los puros secos no se pueden fumar. Dan sabores picantes y desagradables, además de que la capa se desmenuza como cualquier hoja seca y se desarma. Por el contrario, el exceso de humedad imposibilita el tiro y la combustión y puede incluso llevar a una infestación con moho.
  • Hay humidores de todo tipo de precios, por lo que no se trata de un dispositivo de lujo ni para aficionados súper expertos. Los humidores están al alcance de casi todos los bolsillos.
  • Además, los modelos y acabados de los humidores permiten que hagan juego y queden muy bien en cualquier lugar de la casa o de un estanco, adaptándose a todo tipo de estilos de decoración.

¿Cómo elegir un humidor?

Hay varios aspectos los que tener en cuenta a la hora de elegir un humidor:

  • La cantidad de puros. Lo primero que hay que tener presente es la cantidad de cigarros que tienes o que quieres guardar en el humidor para puros. El tamaño del humidor, con mayor o menor capacidad, dependerá del volumen de cigarros que quieras guardar.
  • Cajas o puros sueltos. También deberás elegir el modelo en función de si quieres guardar cigarros sueltos o además algunas cajas de puros. Por ejemplo, el modelo Chile ofrece la opción de conservar ocho cajas de puros y 100 cigarros surtidos.
  • Aficionado o profesional. Si eres un aficionado a los puros, lo mejor es elegir uno de los modelos más pequeños, como los de sobremesa. Aunque si eres un gran fumador, puedes optar por tamaños más grandes o, incluso, uno de tipo vitrina. No obstante, para esta categoría de humidores, hay que contar con espacio suficiente en el hogar, puesto que son muy grandes. En el caso de ser un profesional, es decir, tener un establecimiento de venta de cigarros, todo dependerá del espacio con el que cuentes en el estanco y la rotación de cigarros que tengas. Para espacios más pequeños, te aconsejamos elegir alguno de los modelos expositores medianos o, incluso, algún modelo de sobremesa, para poner sobre el mostrador. Si tienes una expendeduría con mucho espacio, puedes optar un modelo de la categoría expositor grande, una vitrina o, incluso, una cava.
  • Cigarros visibles. Otro aspecto a tener en cuenta es es preciso que los cigarros se vean sin abrir el humidor. En ese caso, lo perfecto es un modelo con la tapa de cristal o más partes del humidor acristaladas.
  • Rotación de cigarros. Hay que considerar además la rotación de cigarros. Es decir, si los cigarros que se van a guardar dentro estarán allí durante un tiempo o si se van a ir sacando para fumar o vender con cierta frecuencia. Para los casos en los que se quiera conservar puros durante más tiempo, es recomendable el uso de un humidor de mayor tamaño.
  • Humedad natural o electrónica. Ambas opciones son fantásticas para mantener la humedad del humidor al 70%. La humedad natural es más recomendable para los humidores de menor tamaño, como el modelo Nicaragua. Para tamaños más grandes, es mejor optar por sistemas de humidificación electrónica, como nuestro HR6 o el CigarSpa.
  • Lacado, barnizado o raíz de roble. El último aspecto a determinar es el acabado del exterior. Se trata de una cuestión más estética que funciona. Por lo tanto, depende del gusto de cada uno. Puede ser lacrado en negro, blanco o algún color. Otra opción es apostar por barnizados naturales. O, incluso, alguna raíz noble.
La temperatura en el humidor, otro elemento importante

Ordenar los cigarros en el humidor es fundamental. Las cunas van sajadas y los separadores se pueden adaptar al formato del cigarro que está colocando.

 

Cómo guardar los puros en el humidor

Guardar los puros en el humidor es sencillo, pero tampoco debe hacerse a lo loco. Es decir, una vez que se tiene el humidor puesto en marcha con las condiciones idóneas para almacenar puros, hay que pensar cómo colocarlos. Todo dependerá de los gustos de cada uno. Influirá si se quieren añejar más los cigarros o si se consumen muchos cigarros y, por lo tanto, no pasan mucho tiempo en el humidor, entre otras cuestiones…

Claves a tener en cuenta a la hora de colocar los puros:

Mezclar distintas marcas

Como en todo en la vida, hay defensores y detractores de guardar en el humidor cigarros de distintas marcas. Los expertos y aficionados más puristas se muestran reacios a meter en un humidor puros de distintas compañías tabaqueras. Su argumento es que mantenerlos separados asegura que los cigarros conserven su aroma característico. Esta suele ser una opinión predominante entre los puristas amantes de los puros habanos.

Sin embargo, en la actualidad hay muchas mezclas de tabacos en cigarros procedentes de distintos países que hacen que esta idea pierda sentido. Por ejemplo, la famosa capa Connecticut se empela en todo el mundo: hay tabaco dominicano en cigarros hechos en Honduras o tabaco mexicano en puros de Nicaragua.

Por el contrario, los defensores de esta práctica aseguran que al conservar en un mismo humidor puros diferentes, estos se enriquecen. ¿Cómo? Los cigarros más viejos desprenden sus aromas y aceites, de forma que casarán a la perfección con los más jóvenes. Por su parte, aquellos puros que estén más secos podrán aprovechar la humedad de los cigarros más jóvenes.

Cigarros con tubo

Los cigarros que vienen en tubos pueden guardarse con ellos dentro del humidor. Aunque son dispositivos de protección, hay ocasiones en los que no están bien sellados. Por lo tanto, existe el peligro de que se sequen. Además, en el caso de haber abierto el tubo para ver el cigarro, este sellado también se rompe.

En todo caso, sólo tiene sentido guardar el cigarro con el tubo en el humidor si no quieres que el puro absorba los olores de otros cigarros o los toques de madera del propio humidor. Si no, lo normal es sacarlos del tubo, ya que el humidor los mantendrá en perfecto estado. Además, ocupan menos sin el tubo, por lo que cabrán más puros en el humidor sin él, o estarán menos apretados.

Lo mismo sucede con el celofán que envuelve los cigarros. Se puede dejar para aislar unos puros de otros. Pero lo más lógico es sacarlos del celofán y guardarlos al natural. De esta forma, les llegará bien la humedad que circula por el humidor y se mantendrán en perfecto estado hasta el momento de fumarlos.

Guardar los puros con sus cajas

Otra opción válida para mantener el orden en el humidor es almacenar directamente las cajas de puros en el dispositivo. Esta es una solución para quienes no desean la mezcla de aromas entre puros diferentes. También posibilita que los cigarros estén más ordenados.