Mantener el humidor en perfectas condiciones es sencillo, pero requiere prestarle atención para que todo esté en orden. Si no es así, puede surgir algún contratiempo como la aparición de moho en los puros. Básicamente, el moho que puede surgir en tu humidor es fruto de un exceso de humedad.
Por eso, conseguir el ambiente dentro del humidor en condiciones óptimas es esencial para preservar la calidad de los cigarros y evitar el crecimiento de moho u otro problema. Aquí te damos algunas claves que te pueden servir para saber cómo gestionar tu humidor y evitar inconvenientes como la aparición de moho.
Moho en los puros
Los hongos (el moho) son organismos microscópicos que viven en la materia animal o vegetal. Así, el moho crece y se multiplica en las condiciones adecuadas, que son: humedad (en forma de humedad muy alta, condensación, o directamente agua) y de materia orgánica (en este caso, el tabaco). El cedro, madera interior de los humidores, puede sufrir igualmente la aparición de moho al ser también materia orgánica.
La humedad relativa en el humidor, la medida clave
Lo primero que hay que tener claro es que la humedad que se tiene en cuenta para la conservación de los cigarros es la humedad relativa. Esta es la relación entre la cantidad de vapor de agua real y la cantidad máxima de vapor de agua que el aire podría contener a una temperatura determinada. Su valor se expresa en porcentaje (%).
Se suele recomendar una humedad relativa entre el 68 y el 70 % y una temperatura de entre 20 y 23º C para la conservación de los cigarros dentro del humidor. Esto es porque la temperatura condiciona los niveles de humedad.
En ambientes más fríos, la capacidad que tiene el aire para retener la humedad es menor, es decir, se satura antes. Esto desencadena la condensación, que puede manifestarse como microgotas (rocío) dentro del humidor y proporcionar así el entorno de humedad excesiva necesaria para que crezca el moho.
Esto se conoce como el punto de rocío. Se trata de la temperatura a la cual el vapor de agua en el aire empieza a condensarse en forma de gotas de agua (rocío) si la temperatura es suficientemente baja.
Por ejemplo, para una humedad relativa del 70 % (dentro de los niveles recomendados para la conservación de los cigarros en el humidor) y una temperatura ambiente de 25º C, la temperatura a la que el aire se saturará y la humedad comenzará a condensarse en forma de agua (punto de rocío) es de 18,6º C.
Sin embargo, con la misma humedad relativa del 70 %, y una temperatura de 20º C, el punto de rocío en el que el aire ya no aguanta más humedad será a una temperatura de 14,2º C. En caso de una temperatura más alta, a 30º C, por ejemplo, el punto de rocío con esa misma humedad aumenta hasta los 23,3º C.
Ajustar los niveles de humedad en función de la temperatura
Con esto, queremos dejar claro que la humedad relativa de entorno al 68-70 % aconsejable para la conservación de los cigarros deberá ajustarse en función del clima en el que se viva o la temperatura ambiente del hogar o el establecimiento en el que se tenga el humidor, independientemente del sistema de humidificación.
Los humidores suelen funcionar con humidificación natural (bandeja con esponja) o dispositivos electrónicos (nuestro modelo HR6). En ambos casos, habrá que ajustarlos teniendo en cuenta la temperatura ambiente. No es conveniente mojar en exceso las esponjas, puesto que pueden liberar un exceso de humedad. De la misma forma, hay que adecuar los niveles del sistema de humidificación electrónico a la temperatura ambiente.
Por ello, es conveniente monitorizar regularmente las condiciones dentro del humidor (humedad y temperatura) y modificarlas o reajustarlas si es conveniente. Usar un higrómetro para medir la humedad e, incluso, un termómetro para conocer la temperatura puede ser muy útil para gestionar los niveles adecuados y evitar problemas.
En cualquier caso, hay que evitar que la humedad supere el 72% dentro del humidor, principalmente, si la temperatura ambiente es baja. Así, es aconsejable mantener una temperatura estable y no demasiado baja para reducir el riesgo de condensación, y evitar cambios bruscos de temperatura. Como hemos explicado en anteriores artículos, la ventilación del humidor ayuda a evitar una acumulación de humedad.
Como conclusión final, cabe destacar que saldrá moho en los cigarros o en la madera de cedro del humidor cuando tengamos temperaturas bastante bajas (por debajo de 18º C) o cuando haya cambios muy bruscos de temperatura de más de 6-7º C de diferencia.
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