¿Por qué la humedad en el humidor debe estar en torno al 70%?

Humedad al 70%

Desde que Zino Davidoff trajo los primeros tabacos a Suiza a mediados del siglo pasado, se descubrió que las condiciones ideales para conservar cigarros era una humedad relativa del 70 % en el humidor con una temperatura ambiente de 20 ºC. Desde entonces, estos parámetros se han convertido en el estándar para mantener los cigarros en óptimas condiciones.

Al igual que muchas otras reglas descubiertas de manera empírica, con el tiempo se ha confirmado que estos valores son los más adecuados. Se ha demostrado que una humedad relativa del 70 % en un humidor a 20 ºC de temperatura ambiente permite que las hojas de tabaco mantengan una combustión ideal y que sus aceites esenciales conserven todas sus propiedades.

Para lograr una combustión perfecta, el cigarro debe tener una humedad absoluta de 0,012 kg/m³. Esto asegura que la combustión ocurra a una velocidad que permita la vaporización de los aceites esenciales aromáticos contenidos en el tabaco y su transporte en el humo.

Si la combustión fuera más rápida, estos aceites se quemarían en lugar de vaporizarse, afectando negativamente la experiencia del fumador. Además, una combustión controlada reduce la generación de compuestos que provocan sensación de acidez. Si el tabaco está demasiado seco, los aceites se queman en exceso, lo que produce un humo seco, poco atractivo y a menudo desagradable.

Así, a la hora de comprar un humidor, hay que ajustar el humidificador para lograr esos estándares: en torno al 70 % de humedad relativa con 20 º C de temperatura. Por ello, habrá que regular la humedad teniendo en cuenta si la temperatura es más o menos elevada. Lo más aconsejable son rangos de humedad relativa de entre el 68 y el 70 % a una temperatura de entre 20 y 23º C para la conservación de los cigarros en los humidificadores o las cavas para puros.

Higrómetro analógico
Higrómetro analógico

Los beneficios que aporta este nivel de humedad en torno al 70 % en el humidor a los cigarros

  • Hace que sus sabores y aromas evolucionen mejor. Es decir, ayuda a que se produzca su añejamiento dentro del humidor y facilita el asentamiento de los sabores del cigarro.
  • Permite que el puro prenda de manera uniforme a la hora de encenderlo.
  • El cigarro absorbe la cantidad de humedad correspondiente al 14% de su peso. Esto supone la cantidad adecuada que el puro no se seque ni tenga un exceso de humedad que dificulte luego su fumada.
Dispositivo de humificación eletrónica HR6

Problemas por no mantener bien la humedad en el humidor

Si no se mantienen estos niveles de humedad recomendados en el humidor, pueden producirse problemas en los cigarros:

  • Si la humedad es superior al 80%, los cigarros absorberán demasiada humedad. Esta situación llevará no sólo a dificultar su fumada, sino también a que aparezca moho en los puros y se pudran.
  • A la hora de fumarlos, el exceso de humidificación en el humidor hace que los cigarros se quemen de forma desigual o incluso, no se puedan encender o no tiren. También provoca sabores más pesados y ácidos en el puro.
  • Por el contrario, la escasez de humedad en el humidor genera que los cigarros se consuman muy rápido. Además, la falta de humedad afecta al sabor, provocando puros con notas más amargas, más picantes y más agresivas. Con el tiempo, los cigarros conservados con poca humedad pueden llegar a perder sus sabores de manera irrecuperable.

Esperamos que todas estas explicaciones sirvan para mostrar la importancia de la correcta humidificación de los puros. Asegurarse de que la humedad en el humidor está en torno 70% es sencillo y, a la vez, rentable, puesto que no se echarán a perder los puros, sino que incluso se enriquecerán.

Y si quieres más información sobre el mundo del tabaco...

burkinaderevist.com

Este sitio utiliza cookies para ofrecerle una mejor experiencia de navegación. Al navegar por este sitio web, acepta nuestro uso de cookies.