Principales acabados para los humidores

Madera cepillada

La madera de cedro es esencial para el interior de los humidores, pero existe una amplia variedad de opciones para el acabado exterior. Desde maderas naturales y barnizadas hasta raíces, lacados y maderas recompuestas, la elección depende del estilo personal, el lugar donde se colocará y la estética deseada. A continuación, te presentamos algunos de los principales acabados más utilizados en los humidores para cigarros.

Uno de los acabados más comunes es el uso de maderas que armonicen con el entorno en el que se ubicarán. Para mejorar su resistencia y durabilidad, suelen barnizarse, lo que les otorga un aspecto natural, sencillo y, al mismo tiempo, elegante.

Barniz oscuro

¿Cuáles pueden ser esas maderas barnizadas? Aquí tenéis algunas:

  • Caoba: es una madera tropical muy duradera y versátil. Procedente de América Central y del Sur, además de otras regiones tropicales, tiene un color que oscila entre el rojizo y el marrón oscuro, con algunas vetas más claras. Otra de sus características que la hacen muy elegante para el exterior de los humidores y otros muebles es su brillo natural, y su capacidad para ser pulida hasta tener un acabado extra brillante. Además, es una madera muy resistente a la putrefacción y los insectos.
  • Bubinga: también de origen exótico, es muy duradera por su resistencia a la humedad y al desgaste. Es originaria de la zona tropical de África, de países como Angola, Congo, Gabón o Camerún. Existe una gran variedad de colores de esta madera. Puede haber madera bubinga de tonos rosados y rojizos y otras de marrones más oscuros. Además, tiene un brillo natural que queda muy elegante con el acabado adecuado.
  • Cerezo: procedente del género Prunus, es un árbol nativo de Europa, Asia occidental y América del Norte. De tonos claros y rosados hasta marrones rojizos más oscuros, se trata de una madera moderadamente dura y resistente. Es menos propensa a la deformación y al agrietamiento que otras maderas, pero menos fuerte ante la abrasión. Acepta muy bien una gama de acabados, como diferentes barnices y aceites. Su uso en muebles y, en este caso, humidores, los hace atemporales.Barnizado roble
  • Roble: se trata de una de las maderas más empleadas en la carpintería por su durabilidad, versatilidad y belleza. El roble, perteneciente al género Quercus, procede de distintas partes del mundo. Las más comunes para su uso en muebles son la madera del roble blanco, procedente de América del Norte; el roble rojo, de América del Norte y Europa, y la del roble europeo. Existe en una amplia gama de tonos desde el marrón claro al oscuro. En ocasiones, su veta es algo más oscura. Su densidad media alta la hace idónea para los humidores porque resiste muy bien la humedad y el ataque de insectos. Es poco propensa a la deformación y al agrietamiento. Proporciona un aspecto algo más clásico a los humidores.
  • Nogal: otra madera muy duradera y versátil es la de nogal, cuya belleza la hace también perfecta para los acabados de los humidores, a los que aporta calidez. Del género Juglans, es originario de América del Norte, Europa y Asia, por lo que hay diversas especies por el mundo: nogal americano, europeo, negro… Su tonalidad oscila entre marrones claros y oscuros, con una veta en ocasiones más oscura. Igual que otras maderas mencionadas anteriormente, es muy duradera y resistente a la humedad y los insectos gracias a su densidad media elevada. Además, es poco propensa a la deformación y el agrietamiento.

Todas estas maderas son perfectas y elegantes para vestir un humidor por fuera. Se les aplica un barniz para protegerlas de los agentes externos y embellecerlas, realzando su color, veta y textura natural. Así se evitan o frenan también daños físicos, como los que pueda provocar la humedad, los rayos del sol y el desgaste general. Es decir, aplicamos barnices satinados, mate y brillo, y barniz al agua.

Maderas especiales y raíces

Acabado especial

El uso de maderas menos convencionales puede conferir a los humidores un carácter distintivo y exclusivo. A continuación, se presentan algunas opciones destacadas:

  • Ébano blanco: aunque es usual asociar el término «ébano» a maderas de tonalidades oscuras, el ébano blanco hace mención a variedades más claras que mantienen la densidad y resistencia características del ébano tradicional. En ebanistería, se aprecian mucho este tipo de maderas por su durabilidad y capacidad para lograr acabados pulidos de alta calidad.
  • Madera de ciricote: se trata de una original madera procedente de zonas de América Central y del Sur. Su nombre científico es Cordia dodecandra.  Es una madera que destaca por su atractivo veteado y tonalidades que van desde el amarillo hasta el marrón oscuro, mezclado con vetas negras, haciendo un juego de tonalidades y dibujos muy original y único. Su dureza y densidad la hacen muy resistente a impactos y al desgaste, por lo que la convierten en una opción ideal para muebles de alta calidad.
  • Maderas recompuestas: estas maderas se obtienen mediante procesos industriales que combinan fibras de madera natural con resinas u otros adhesivos, creando materiales con propiedades específicas y diseños variados. Su estabilidad dimensional y la posibilidad de imitar diversas especies de madera, ofreciendo opciones sostenibles y personalizadas hacen que sean una buena elección para acabados exteriores de humidores.
  • Raíces: el uso de raíces en la fabricación de humidores aporta texturas y patrones únicos debido a las irregularidades naturales de estas partes del árbol. Este material, una vez tratado y pulido, ofrece una estética singular y sofisticada, resaltando la exclusividad de cada pieza.
  • Maderas cepilladas: el cepillado es una técnica que consiste en tratar la superficie de la madera con el fin de resaltar su textura natural. El acabado que proporciona este mtodo es rústico a la par que elegante. El cepillado posibilita resaltar las vetas y características intrínsecas de la madera, lo que le añade profundidad y carácter al diseño del humidor.

La incorporación de estas maderas y técnicas en la elaboración de humidores no solo enriquece su apariencia estética, sino que también refleja la maestría artesanal y la atención al detalle que ponemos en su fabricación.

Humidores lacados, la opción perfecta para combinar con cualquier estilo

Otra forma de terminar los humidores es lacando su exterior. Los más comunes son las opciones en lacado negro y blanco, pero se pueden lacar en cualquier color del código RAL. Esta última opción es muy escogida por quienes quieren combinar su humidor con la estancia de la casa en la que lo van a ubicar. Los lacados pueden ser mate, con brillo o alto brillo. Es una terminación muy elegante y moderna.

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