Comprueba la humedad para conservar los puros de tu humidor
Ahora que tienes tiempo, es hora de ordenar cosas en casa. Entre ellas, tu humidor de puros, la mejor opción para la conservación de cigarros en las condiciones adecuadas. Para ello, debes pensar qué puros vas a consumir estos días y cuáles quieres guardar para otra ocasión. Y con todo ello claro, poner orden en el humidor.
Claves para ordenar tu humidor de puros
Aquí, te dejamos algunas claves a la hora de ordenar tu humidor:
- Comprueba los niveles de humedad y temperatura. Si no llevas al día el control de tu humidor, aprovecha este momento. Verifica que la humedad está entorno al 70/72 %. Si no es así, toma las medidas oportunas: humedece la esponja o echa agua destilada al humidificador electrónico. Además, revisa que la temperatura oscila alrededor de los 20 grados.
- Cerciórate de que los cigarros están en buen estado, bien colocados y sin roturas. No deben colocarse de tal manera que ejerzan presión unos sobre otros, pues podrían romperse. Si hay alguno que presente algún defecto, fúmatelo (es un buen momento).
- Coloca bien los puros en el humidor. Los cigarros deben aclimatarse a las condiciones del humidor, por lo que es importante diferenciar los cigarros que llevan tiempo en el humidor de los que acabamos de comprar. En este sentido, es aconsejable la rotación de los puros para mantener sus propiedades.
- Chequea también los cigarros que estén guardados en celofán, tubos o en cajas dentro del humidor. Son envoltorios bonitos, pero no están hechos para conservar y añejar puros. Así que, si ves que los cigarros se están deteriorando, sácalos de ellos y guárdalos directamente en el humidor.
- Si tienes gran cantidad de cigarros, pon los más antiguos arriba, para que sean los primeros que consumas. Los humidores además de conservación de puros en perfecto estado ayudan a su añejamiento. Por ello, los cigarros que lleven entre seis y seis meses en tu humidor, ya están listos para fumar. Su sabor estará más uniforme y equilibrado que cuando los compraste.
- Adecua tu humidor al clima en el que vives. Si tu ciudad tiene un clima cálido y seco, con necesidad de un uso continuo de aire acondicionado, hay que reabastecer con agua destilada el dispositivo de humidificación a diario. En cambio, tu región tiene un clima muy húmedo, hay que vigilar que la humedad del humidor no suba demasiado. Por el contrario es un lugar muy frío dónde habitas, también hay que controlar que la humedad no baje.
Nunca es tarde para tener un humidor
Como conclusión… Esperamos que con estas ideas pongas tu humidor a punto en pocos minutos. ¡Ah! Y si te has dado cuenta ahora de que te hace falta un humidor para tener tus cigarros ordenados y la conservación de puros sea buena, ponte en contacto con nosotros. Puedes ir echando un ojo a nuestros modelos en nuestra página… o mandarnos un correo electrónico.
De momento, te adelantamos algunas cuestiones a tener en cuenta a la hora de elegir un humidor. Por ejemplo, para escoger el tamaño que más se adecue a tus necesidades, debes valorar la cantidad de cigarros que tienes o que quieres meter en el humidor. También has de considerar si deseas meter los cigarros sueltos o en las cajas de las compañías tabaqueras. Otro aspecto clave es si quieres un humidor en el que se vean los cigarros sin necesidad de abrirlos, puesto que hay algunos modelos que tienen las tapas con cristal.
Si eres un gran fumador, es decir, los cigarros de tu humidor tienen gran rotación, es probable que no necesites un humidor demasiado grande. Por otra parte, debes elegir el método de humectación que quieres para tu humidor para puros. Puede ser natural, que consiste en una bandeja con una esponja humedecida con agua destilada; o electrónica, con un dispositivo que se programa para garantizar que la humedad en el humidor se mantenga estable en torno al 70%. Finalmente, tendrás que escoger el tipo de acabado que quieres para tu humidor para cigarros: barnizado (caoba, nogal, cerezo, bubinga…) o sacado (en negro, blanco o una amplia gama de colores).
Cinco modelos para los aficionados
Para no mucha cantidad de conservación de puros, te proponemos cinco humidores de nuestro amplio catálogo. Son muy apropiados tanto para fumadores experimentados como para aquellos que se inician en el mundo del cigarro. Se trata del Humidor Príncipe Caoba, nuestro Humidor Exquisito Caoba, el Presidente y su versión en Cristal, el modelo Berlín y el Estoril.
En todo caso, puede ser que te preguntes si realmente necesitas un humidor. No te lo sigas preguntando. Te damos diez razones por los que es importante conservar los puros en humidor.
Los humidores mantienen la humedad idónea para los cigarros (en torno al 70%), además de la temperatura (en torno a 21 grados). Así, evitan que los puros se sequen y, por tanto, se estropeen.
Además, las cajas y tubos en los que los cigarros vienen de fábrica no están diseñados para conservarlos, sino que son su envoltorio. Los humidores permiten almacenar los puros de forma ordenada y ayudan a su añejamiento. Asimismo, el interior de cedro de los humidores aromatiza el cigarro. Este tipo de madera es la mejor para garantizar el mantenimiento de la humedad en torno al 70%. A esta ventaja se suma el hecho de que evita la aparición de la larva del tabaco.
En todo caso, los humidores son dispositivos que evitan que los puros adquieran los aromas del ambiente o de otro tipo de productos que haya en el hogar. En séptimo lugar, la puesta en marcha y gestión de los humidores es sencilla. Otro punto a favor es la existencia de una amplia gama de modelos, tamaños y precios, por lo que es un producto al alcance de casi todos los bolsillos. Finalmente, cabe decir que los modelos y acabados de los humidores hacen juego con cualquier rincón y decoración.
Otras dudas sobre los puros en el humidor
Es posible guardar los cigarros dentro del humidor con el celofán en el que salen de la fábrica. Puede servir para aislar unos puros de otros o del aroma que desprende la madera de cedro, en caso de no querer que los puros se enriquezcan con ese aroma. No obstante, lo normal es sacarlos y guardarlos sin nada en el humidor. Así, absorberán mejor la humedad del humidor y, por tanto, se conservarán mejor.
Los tubos de los cigarros son elementos de protección. Los cigarros pueden guardarse con ellos en el humidor, pero hay que asegurarse de que están bien sellados y que no hay peligro de que se sequen. En el caso de haber abierto el tubo previamente para ver el cigarro, el sellado se rompe, por lo que es mejor guardarlo en el humidor sin el tubo. También se pueden metener los puros en el humidor con el tubo metálico en el caso de no querer que los cigarros absorban los olores de la madera del humidor o los que desprenden otros puros de dentro del humidor.
En el caso de las cajas, pueden guardarse tal cual en el humidor con los puros. Esta práctica evita también que se mezclen aromas y posibilita que los cigarros queden más ordenados.
Si ves que los cigarros dentro del humidor están muy secos, tienes un problema de falta de humedad. Debes revisar cómo está el nivel de humedad de tu humidor y actuar en consecuencia. Es decir, si está por debajo del 70 %, debes añadir agua destilada a la esponja (humectación natural) o al dispositivo de generación de vapor de agua (humectación electrónica). Lo mejor es vigilar periódicamente la humedad para no llegar al punto de que los puros se sequen.
Puede suceder que notes que los cigarros estén demasiado húmedos, lo cual dificulta la fumada. En ese caso, tienes que bajar la humedad del humidor. Puedes dejarlo abierto unas horas, hasta que el nivel de humedad baje. Posteriormente, debes ir controlando la humedad, puesto que la madera que reviste el interior del humidor habrá absorbido parte del exceso de humedad y lo irá soltando, por lo que aún hay riesgo de que los puros se humedezcan más o sigan humedecidos.
La mejor manera es colocar los mismos cigarros juntos, intentar ubicarlos por tamaño y no más de dos filas de cigarros en altura. De esta forma, los aromas de los cigarros no se mezclan mucho, guardando así sus notas originales. Además, no se rompen al poner unos más grandes sobre o junto a otros, ni ejercen mucha presión los de arriba sobre los de abajo.
Depende del grado de deterioro de los puros. Si los puros están secos por haberlos mantenido sin ningún método de conservación, es posible recuperarlos metiéndolos en el humidor gradualmente. Es decir, no muy cerca del sistema de emisión de vapor de agua e ir moviéndolos hasta llegar más al centro del humidor. Hay que realizar esta operación con delicadeza y paciencia, puesto que los cigarros secos pueden romperse con mucha facilidad. Hay casos en los que los cigarros están demasiado secos y es imposible recuperarlos, al menos con sus características originales.
Cada cigarro es un mundo. Los cigarros tienen diferentes tabacos, de distintas procedencias y con añejamientos durante una horquilla de años muy diferente. Esas variaciones hacen que los cigarros no sean iguales, por lo que su conservación en el humidor dependerá de sus características propias. No es igual un cigarro cuyo tabaco ha estado añejándose durante años antes de su rolado que un puro con tabaco con poco añejamiento. También depende del tiempo que llevaban los cigarros que en la tienda, de qué año salieron de la fábrica… Pero en líneas generales, los cigarros en un humidor pueden permanecer muchos años antes de fumarse.
Otra duda que suele surgir después de tener el humidor en casa y ponerlo a funcionar es el momento de meter los cigarros. Todo depende del estado de los cigarros y de dónde se estén almacenando hasta el momento. Si los cigarros se están secando o hay cierta urgencia de guardarlos en el humidor, se pueden meter directamente a la hora de ponerlo en marcha. Si los cigarros están bien conservados por el momento, se puede esperar a que el humidor alcance el nivel de humedad perfecto para meterlos dentro. En cualquier caso, recuerda que no hay mejor lugar en el que conservar los puros que dentro de un humidor. En todo caso, una vez que el higrómetro marque valores en torno al 70 %, tu humidor estará listo para conservar tus puros durante años. Eso sí, tan importante es la puesta en marcha como el mantenimiento. Deberás verificar periódicamente que no ha caído la humedad, ni subido en exceso. Y si se da alguna de esas situaciones, actuar para arreglarlas. Aunque la temperatura no es tan crucial como la humedad para el mantenimiento de los puros, también es importante. La temperatura dentro de humidor debe oscilar entre los 16 y los 23 grados Centígrados. En este punto influye igualmente el clima en el que se vive. Además, es importante saber que la humedad y la temperatura están muy relacionadas: a mayor temperatura, menor es la humedad; y viceversa. Esto es así porque el frío quita humedad al ambiente, pero el calor hace que se eleve. Por ello, hay que controlar ambos valores, asegurando un buen equilibrio entre la humedad y la temperatura. Si tu humidor tiene sistema de climatización, hay que ponerlo en marcha y controlarlo para que no altere los niveles de humedad.
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