¿Es necesario aclimatar el humidor antes de guardar los cigarros?

La pregunta sobre si el humidor necesita un proceso de aclimatación antes de colocar los cigarros en él es habitual y no es baladí. La respuesta más sencilla es que no hace falta realizar ningún procedimiento especial en él. El aclimatamiento del humidor es un proceso progresivo que se sucede con el tiempo.

Por lo tanto, una vez que tengas el humidor en casa, puedes pasar un paño seco o levemente humedecido por su interior para eliminar restos que pudieran quedar de serrín. Pero no se trata de una fase de aclimatación en sí, sino de “limpieza” para meter los cigarros o las cajas en el humidor.

En todo caso, en ningún momento hay que humedecer con agua las paredes del interior del humidor. Es totalmente desaconsejable puesto que el agua y el exceso de humedad puede deteriorar la madera. Algunos daños que puede provocar son:

• Hinchazón y deformación: si la madera absorbe un exceso de agua, puede hincharse, deformarse, agrietarse, torcerse y curvarse.
• Pudrición: el agua puede promover el crecimiento de hongos y bacterias que descomponen la madera. Es decir, con un exceso de agua, más si es una exposición prolongada, puede llegar a pudrirse.
• Corrosión de clavos y tornillos: un exceso de agua puede hacer que los clavos, tornillos o herrajes que lleve se oxiden y debilite su estructura.
• Decoloración: la madera también es susceptible de decolorarse, sobre todo si el agua tiene impurezas o productos químicos.
• Atracción de insectos: una madera muy mojada o humedecida es más susceptible al ataque de insectos (termitas, carcoma…).

La aclimatación del humidor es un proceso gradual

Por todo ello, no es aconsejable mojar ni humedecer la madera. Como hemos dicho al principio, el proceso de aclimatación del humidor es un proceso gradual. La madera del cedro del interior se irá adaptando a la humedad ambiental de la ciudad en la que vive, a la del hogar y a la humedad del sistema de humidificación del mismo: natural (bandeja con esponja) o electrónica.

Así, la madera del interior irá absorbiendo poco a poco la humedad que va desprendiendo el sistema de humidificación. Con el tiempo, será menos necesario humidificar la esponja o llenar el depósito del sistema electrónico de humidificación porque los niveles de humedad idóneos (en torno al 70 %) se mantendrán de manera más prolongada.

De esta forma, no hay que esperar para guardar los puros en el humidor, puedes hacerlo en cuanto lo tengas en casa. La madera de cedro de su interior es de origen tropical, es decir, procedente de países con climas húmedos. Esto significa que es un tipo de madera que ya tiene humedad de por sí, por lo que los cigarros no estarán en un ambiente seco, sino todo lo contrario.

Y con el paso del tiempo, la madera irá también absorbiendo humedad ambiental y manteniendo los cigarros como el primer día. Tan sólo hay que ir controlando el higrómetro para ver cuándo necesita que se le ponga más agua (a la esponja o al aparato de humidificación electrónica). Por lo tanto, el humidor se irá aclimatando con el paso del tiempo.