La temperatura en el humidor, no tan importante como se cree

Os explicamos los detalles de la temperatura del humidor

En la conservación de cigarros la clave es la humedad. La temperatura, no es tan importante como se cree. De hecho, el tabaco de los cigarros premium procede de países tropicales, en los que la temperatura es cálida y la humedad es muy elevada. Así, la temperatura en el humidor tiene que estar entre los 16 y los 22 grados centígrados; es decir, a unos niveles muy habituales en cualquier hogar. Y la humedad en torno al 70 %, más difícil de conseguir en todas las casas, sobre todo dependiendo de dónde se viva.

Por todo ello, los humidores sí que deben llevar un buen sistema de humificación, pero no es necesario que tengan sistemas de refrigeración, ni siquiera en verano. Además, la madera de cedro del interior de los humidores, la más idónea para un buen mantenimiento de los niveles de humedad adecuados, dificulta el enfriamiento de los mimos. De hecho, los humidores que usan refrigeración suelen estar diseñados como adaptaciones de vinotecas, que se construyen principalmente con plástico; más similares a una nevera que a un humidor de madera.

También hay que tener en cuenta que la relación entre la humedad y la temperatura es directa. A mayor temperatura, menor humedad, y viceversa; a menor temperatura, mayor humedad. Esto es así porque el frío resta humedad, mientras que el calor hace que se eleve la misma. Por eso, habrá que tener en cuenta la temperatura simplemente para comprobar si el sistema de humificación del humidor (bandeja con esponja o dispositivo electrónico) necesita más o menos agua.

No hay que obsesionarse con la temperatura de los humidores, ya que hará que tengamos problemas para mantener la humedad correcta. Como ya hemos comentado, la humedad es crítica, con el 70% como nivel idóneo a 20º, y la temperatura es más flexible. En todo caso, es muy recomendable airear de vez en cuando los humidores de puros. Es decir, cada cierto tiempo ventilarlo para que entre aire limpio.

Únicamente si la temperatura es muy baja, por ejemplo, menos de 12 grados centígrados (muy difícil con las calefacciones de las casas), puede dañarse la capa del cigarro, al encenderse. Y si sube en exceso la temperatura del humidor podría surgir el escarabajo del tabaco. Aunque en la actualidad, con los avances en los procesos de producción, la mayoría de fabricantes de cigarros congelan los puros para matar los huevos del escarabajo del tabaco. Como consecuencia, la temperatura alta no es tan crítica en este punto, como sí lo es la humedad.